Los perros también sufren estrés y es necesario detectarlo cuanto antes para asegurar su bienestar y evitar que se pueda transformar en un problema de salud más grave. ¿Y cómo detectarlo? Te explicamos las 10 señales que pueden evidenciar que tu perro está sufriendo estrés.

1. Hiperactividad. Son incapaces de estar tranquilos y a la larga pueden empezar a mordisquear muebles y cualquier utensilio que encuentren a su paso para liberar la tensión acumulada.

2. Aparición de estereotipias o movimientos repetitivos como morderse la cola, cazar animales invisibles, ladrar sin parar...

3. Reaccionan exageradamente.

4. Salivación y relamido constante.

5. Falta de atención. Los perros que están estresados sufren un nerviosismo generalizado que les hace tener dificultad para concentrarse, prestar atención, seguir nuestras órdenes de obediencia...

6. Jadeo excesivo que puede estar acompañado por lamentos y sonidos de tristeza.

7. Reactividad o huida. El perro estresado suele sentirse muy incómodo ante una situación desconocida como encontrarse con otro perro, objeto o persona desconocida.

8. Pérdida de pelo. Suele ocurrir en casos de estrés crónico y se debe ir cuanto antes al veterinario.

9. Lo veremos especialmente rígido y tenso.

10. Cambios de comportamiento. Es muy común que los perros que sufren estrés empiecen a desarrollar conductas que nunca antes habían mostrado: agresividad, timidez, depresión, fobias...

Si alguna vez percibes estas señales en tu perro te recomendamos acudir cuanto antes a un etólogo o educador canino para que te ayuden con consejos y pautas útiles para tu caso.

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