A TODOS los perros les gusta realizar actividades relacionadas con el olfato. Otro tipo de actividades pueden gustar más a menos dependiendo de la raza de perro. Hay perros que les encanta correr, saltar y expresarse a través del movimiento, pero también hay perros que disfrutan de la interacción cercana y se centran en su guía gozando de la obediencia.

Los beneficios del olfato y el sistema de búsqueda

Cuando un perro olfatea activa una parte del cerebro llamado "sistema de búsqueda". Es una parte del cerebro que también es responsable de la liberación del neurotransmisor llamado dopamina. La dopamina aumenta su nivel de excitación (atención), sentimientos de motivación y recompensa y otros relacionados con una memoria mejorada.

El sistema de búsqueda fue descrito por Jaak Panskepp en Affective Neuroscience: The Foundations of Human and Animal Emotions, Oxford University Press, Nueva York, 1998 como:

“El sistema emocional esuna red neuronal que funciona de manera coherente y promueve una cierta clase de habilidades de supervivencia. Este sistema hace que los animales se interesen intensamente en explorar su mundo y los lleva a emocionarse cuando están a punto de obtener lo que desean. Eventualmente les permite encontrar y anticipar ansiosamente las cosas que necesitan para sobrevivir, incluyendo, por supuesto, comida, agua, calor y su última necesidad evolutiva de supervivencia, el sexo. En otras palabras, cuando está completamente excitado, ayuda a llenar la mente de interés y motiva a los organismos a mover sus cuerpos sin esfuerzo en busca de las cosas que necesitan, anhelan y desean. En los seres humanos, este puede ser uno de los principales sistemas cerebrales que generan y mantienen la curiosidad, incluso para las actividades intelectuales. Obviamente, este sistema es bastante eficiente para facilitar el aprendizaje, especialmente el dominio de la información sobre dónde se encuentran los recursos materiales y la mejor manera de obtenerlos. También ayuda a asegurar que sus cuerpos funcionen de manera fluida y eficaz en tales misiones."

Esto quiere decir que, cada vez que permites a tu perro olfatear, le estás permitiendo que se sienta bien. Le permites calmarse y reducir la ansiedad porque los receptores de dopamina son importantes para regular la ansiedad. Por lo tanto, el simple hecho de olfatear puede reducir físicamente la ansiedad o el malestar de un perro.

Cuando combinamos la reducción de la ansiedad con la estimulación del sistema de búsqueda, se obtiene una tormenta perfecta de beneficios para el perro. Imagínate una actividad enriquecedora, que reduzca la ansiedad y, a la vez, le haga sentir bien… Entonces, ¡déjalo olfatear!

Cuando añadimos el elemento de recompensa a la nariz, también estimulamos el sistema de búsqueda porque el perro está buscando un recurso, por ejemplo, un alimento o un objeto. Cuando se emplea el olor con un objetivo, el perro se mantiene activo en su búsqueda y comprende que el resultado será una recompensa. Curiosamente, el simple hecho de que hayamos estimulado el sistema de búsqueda en realidad refuerza su proceso de aprendizaje.

En resumen, olfatear, especialmente en el contexto del trabajo de la nariz, es una actividad terapéutica fundamental que puede estimular la sensación de bienestar y reducir la ansiedad. ¡Oler es esencial para la felicidad de un perro!