Una de las preguntas que más nos hicisteis fue sobre cómo enseñar a nuestro perro a no tirar de la correa, algo muy común. Os explicamos algunos consejos que, con paciencia, os ayudarán a tranquilizarlo y a conseguir que no tire de vosotros en los paseos.

Antes de salir de casa:

Es conveniente que juguemos con él un rato para calmar el ansia y, así, poder colocarle la correa con tranquilidad. En el caso de que esté excitado, saltando o ladrando, nos esperaremos a que se tranquilice para ponerle la correa. Tiene que entender que si no está tranquilo no saldremos a la calle.

Una vez fuera:

Lo primero es conseguir que se ponga a nuestro lado y se siente cuando se lo indicamos. Cada vez que haga lo que le decimos le daremos una golosina para recompensarlo.

Una vez sentado, andaremos uno o dos pasos y volveremos a decirle que se siente a nuestro lado. Si nos ha vuelto a hacer caso le daremos otra golosina, y así sucesivamente.

Es importante que la golosina se la demos siempre una vez sentado.

A medida que te vaya haciendo caso puedes ir haciendo más pasos seguidos.

Para educarlo con seguridad en el paseo asegúrate de tener una correa resistente, acorde a la fuerza de tu perro, y de no más de 2 metros.

Y paciencia, ¡mucha paciencia!

¡Gracias por leer nuestro blog!

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