La leishmaniosis es una enfermedad provocada por un parásito protozoario, que se transmite mediante la picadura de un mosquito. Esta enfermedad puede presentarse tanto de forma cutánea como de forma visceral, siendo esta última la más grave de todas.

¿Y cuáles son sus síntomas?

Visceral:

• Pérdida de peso severa

• Pérdida del apetito (anorexia)

• Diarrea

• Heces alquitranadas (menos común)

• Vómitos

• Sangrado por la nariz

• Intolerancia al ejercicio

Cutánea:

• Hiperqueratosis: excesiva descamación epidérmica con engrosamiento, despigmentación, y grietas del hocico y almohadillas(más común)

• Alopecia: pelaje seco, quebradizo, con la pérdida de cabello en orejas y alrededor de los ojos.

• Se generan nódulos intradérmicos o úlceras en la superficie de la piel.

• Uñas anormalmente largas o frágiles.

En el caso de la leishmaniosis, el mejor tratamiento es la precaución. Existen actualmente productos repelentes como pipetas, collares o incluso vacunas que podemos administrar a nuestros perros para protegerlos, pero siempre bajo prescripción veterinaria.

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