Los perros esconden el dolor

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Los perros esconden el dolor

Los perros sienten el dolor, pero tienden a esconderlo a simple vista

Los canes han heredado el instinto de ocultar cualquier dolor causado por lesiones o enfermedades. En la naturaleza, un animal que está herido o enfermo es vulnerable a los ataques, y existe una ventaja de supervivencia al actuar como si nada estuviese mal.

Por lo tanto, nuestros perros todavía parecen actuar de manera estoica. Suprimen muchas de las señales más obvias de dolor y lesión para protegerse a sí mismos y a su posición social en su manada. Ocultan su dolor para parecer que tienen más control de la situación, pero desafortunadamente, provoca que a menudo sea difícil para los humanos reconocer cuándo están sufriendo.

Además, les encanta complacer a sus familias por el amor que nos tienen. Existen casos de perros que, aún teniendo la pelvis fracturada, se levantan ansiosos para saludar a sus humanos con afecto amoroso, lo que nos dificulta saber si realmente tienen dolor o algo va mal.

Las consecuencias

La literatura de investigación es bastante clara al mostrar que el dolor, especialmente si se experimenta durante un período de tiempo prolongado, puede ser peligroso para la salud de un perro. La razón es que el dolor es un factor de estrés y, en respuesta al estrés, el cuerpo comienza a liberar un conjunto de hormonas relacionadas.

Esto afecta prácticamente a todos los sistemas del cuerpo. Además, la tensión que induce el estado de estrés relacionado con el dolor puede disminuir el apetito del animal, causar fatiga muscular y degradación de los tejidos, y también privar al perro del sueño reparador que necesita. Al final, el perro está exhausto y angustiado y esto reduce la capacidad del cuerpo para curarse.

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La prevención y el reconocimiento temprano son esenciales

Es importante ser sensibles a los signos sutiles de dolor en nuestros perros y sobre todo a los cambios relacionados con el comportamiento. ¡Atento a las actividades diarias de tu perro! Uno de los signos más comunes producidos por el dolor es la disminución del nivel de actividad habitual durante el día. Existen otras señales físicas como la falta de apetito, una respiración superficial o la dilatación excesiva de las pupilas y otras que se evidencian en el comportamiento como la agresividad o irascibilidad.

Llegar a tiempo es diferencial.

Puede que no le pase nada en especial o puede que le pase como a nuestro perro Sky, al que no llegamos a tiempo para salvar, pero sea como sea, llevar un seguimiento de la actividad y estar pendiente de los hábitos diarios de tu perro es la mejor forma de anticiparte a posibles consecuencias irreversibles. Por eso deberías echar un vistazo al collar kolyy.

Y recuerda: cuánto más tiempo tengas a tu perro con dolor, más difícil o tardía será su recuperación.